miércoles, 11 de octubre de 2017

El carmen 4 de Cátulo

Este es el poema que analizará Jaime Siles en su conferencia del viernes dia 13 en la Fundación:

Carmen IV

La goleta aquella que veis, huéspedes,
dice que fue de las naves la más rápida
y que, de ningún nadador madero el ímpetu,
no podía preterirla, tanto si con palas
menester fuera volar, o si con lienzo.
Y esto niega que el litoral niegue
del amenazador Adriático, o las islas Cíclades
y Rodas la noble, y la hórrida tracia
Propóntide, o el bravo póntico Golfo,
donde ésta, después goleta, antes fue
peinada espesura, pues en la citoria cima
con su habladora melena a menudo su silbido emitió.
Oh, Amastris póntica, y Citoro de los bojedales,
para ti esto fue y es conocidísimo,
dice la goleta: desde su último origen
que estuvo, dice, en la cumbre tuya,
que imbuyó sus palas en la superficie tuya,
y que de ahí, a través de tantos impotentes estrechos,
a su amo llevó, izquierda o derecha
llamara el aura, o si Júpiter a la vez,
favorable, incidiera sobre uno y otro pie,
y que ningunos votos a los litorales dioses
por ella fueron hechos, aunque llegara desde un mar
novísimo a este hasta el fin límpido lago.
Pero estas cosas anteriormente fueron: ahora en recóndita
quietud vejece y, ella, se dedica a ti,
gemelo Cástor y gemelo de Cástor.